Afecta a la capa más interna de la córnea (células endoteliales) encargada de mantener la transparencia corneal. Es una enfermedad hereditaria que suele dar síntomas a la edad de 50-60 años. A veces se diagnostica de manera casual pero otras veces da síntomas como visión borrosa matutina y en casos graves dolor por edema corneal y bullas. El tratamiento actualmente es el trasplante corneal lamelar posterior (DSAEK o DMEK) y consiste en reemplazar la capa de la córnea dañada (endotelial) manteniendo intacto el resto.
Además en el caso de que el paciente tenga cataratas, esta cirugía debe planificarse adecuadamente ya que se puede originar una descompensación corneal (edema) tras la misma.